A costa de tu salud.
Mucho se ha hablado estos últimos años de la famosa “dieta keto”, con la promesa de bajar de peso en lapsos de tiempos muy cortos.
Hablando en términos nutricionales esta forma de alimentación no es más que eliminar los carbohidratos y aumentar la cantidad de grasas y proteínas, en particular el aumento de grasas, por lo cual el cuerpo se ve obligado a descomponerlas y utilizarlas como fuente de energía en lugar de los carbohidratos como es naturalmente. Ahora, ¿qué tan bueno será no usar la fuente de energía que naturalmente tenemos?, o peor aún ¿qué tan saludable será tener una dieta alta en grasas? Esas son las preguntas que me haría antes de entrar en ese “mundo”.
¿Qué nos indica la teoría?
De acuerdo con ella, se menciona que una dieta alta en grasas y no supervisada representa un aumento en el riesgo de enfermedades cardiovasculares, infartos etc. Entonces, ¿Será necesario eliminar por completo los carbohidratos para realmente perder peso? Los carbohidratos erróneamente siempre han sido los “malos” de la película, se crea un temor hacia ellos y se asocian con un aumento de peso. Lo que sí es una realidad es la importancia de aprender a elegir con conciencia el tipo y la frecuencia de consumo, por ejemplo: No es lo mismo que consuma un trozo de queque de chocolate, a consumir una rebanada de pan integral, ambos son carbohidratos, con la diferencia que el primero es de tipo simple y estos elevan rápidamente la glucosa o “azúcar” en sangre, pero así mismo rápidamente baja, esta bajada abrupta ocasiona que no se genere sensación de saciedad sino lo contrario, ansiedad por comer más.
En cambio, el segundo que es de tipo complejo, sabemos que en cuanto a sabor, no es lo mismo que el riquísimo queque de chocolate, pero tiene el beneficio que no eleva rápidamente la glucosa en sangre, sino que lo hace paulatinamente, por lo que sí genera sensación de saciedad.
Pero ustedes dirán “Gaby”, yo conozco casos de personas que tienen indicación de dietas bajas en carbohidratos dadas por profesionales”, y es correcto, hay condiciones patologías que sí ameritan una disminución de la ingesta de carbohidratos totales o de cierto tipo, tal es el caso de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva (EPOC) cuya enfermedad por su sintomatología requiere de una disminución significativa de los carbohidratos por su coeficiente respiratorio alto, que básicamente al consumirlos requieren de un mayor esfuerzo respiratorio de la persona lo cual está contraindicado en estos pacientes. Otro caso en concreto seria las personas que padecen Diabetes, en ellos hay que disminuir los carbohidratos principalmente de tipo simple para evitar picos o elevaciones de glucosa en sangre.
Por último
Si hablamos de una persona sana, sin ninguna patología crónica, que busca bajar de peso, la indicación seria que se utilicen todos los grupos de alimentos, carbohidratos complejos, proteínas, grasas saludables. Este tipo de alimentación si es sostenible en el tiempo y aunque los resultados logran verse de manera progresiva, es de forma saludable y sin efectos adversos o rebotes.
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Escrito por: Gabriela Equizabal – Nutricionista VFIT