La historia de Verónica Vásquez.
Mi nombre es Verónica Vásquez, soy la fundadora de VFIT y una persona normal
y corriente como cualquier otra. Durante años, lidié con mi peso de una manera poco saludable. Siendo naturalmente delgada, solía evitar comer por miedo a aumentar de peso, o pasaba horas interminables haciendo cardio y me saltaba la cena para evitar ganar kilos.
Durante la mayor parte de mi vida, me sentí presionada a mantenerme delgada, ya que creía que mi valor como mujer estaba ligado a mi apariencia física; esta idea fue inculcada en mí desde casa y por la sociedad en general. Sentía que debía ser delgada para encajar en estándares de belleza, para ser parte de grupos populares como las “bastoneras” o el equipo de “porristas”, en pocas palabras debía ser delgada para ser de las “lindas” y “populares”.
Esta obsesión con mi peso llegó a un punto crítico a mis 17 años, cuando me desmayé al salir del gimnasio. A los 30 años, mi cuerpo finalmente dijo “basta”, me sentía enferma, tanto física como emocionalmente. Me enojé con los nutricionistas, médicos etc. que me decían: “usted no baja porque no cierra la boca” entre otras cosas.
Ya no lograba perder peso como antes, a pesar de mis esfuerzos extremos. Experimentaba malestar físico y emocional, lo que me llevó a buscar ayuda médica, después de ser diagnosticada con hígado graso y eliminar el gluten de mi dieta, experimenté una mejora en mis síntomas, pero aún no me sentía al cien por ciento.
Durante un par de años, decidí dejar de obsesionarme con las dietas y escuchar a mi cuerpo, sin embargo, a los 32 años mi deseo de ser madre se veía obstaculizado, quizás por mi baja autoestima y por la incapacidad de quedar embarazada, a pesar de mis ciclos regulares y buenos resultados en exámenes médicos.
Fue entonces cuando decidí abordar el problema desde adentro hacia afuera, buscando ayuda psicológica y espiritual. Como persona cristiana, quería aprender a amarme a mí misma y verme con los ojos de amor que sé que Dios tiene hacia mí.
En el año 2020, me enfoqué en mejorar mi bienestar integral con citas regulares con un psicólogo y retomando el ejercicio en casa durante la pandemia. También me inscribí en un diplomado de nutrición y me concentré en cuidarme sin obsesionarme con el peso; fue entonces cuando surgió la idea de compartir mi experiencia con otras personas.
VFIT NACE EN 2021
Así nació VFIT o Virtual Fitness en 2021, con la intención de ofrecer un enfoque más comprensivo y empático hacia el bienestar físico y emocional. A medida que compartía mi experiencia y conocimientos, también seguía cuidando de mí misma; y para abril de ese mismo año, quedé embarazada, marcando un hito importante en mi vida y en la historia de VFIT.
En mi proceso de sanación, comprendí que el problema no radica en el ejercicio o la nutrición en sí, sino en la falta de acompañamiento y educación adecuada. Aprendí que el amor propio implica cuidarnos sin caer en extremos, ni en culpas, no se trata solo de bajar de peso, sino de mantener una composición corporal saludable y aprender a amar nuestro cuerpo tal como es.
Aunque no me ajusto a los estándares de “fitness” que impone la sociedad, me considero una persona saludable; mi objetivo es que a través de VFIT, muchas personas puedan aprender a llevar un estilo de vida saludable y sostenible en el tiempo.
Entendemos que hay muchas excusas y obstáculos que pueden dificultar el cambio hacia un estilo de vida más saludable, pero en VFIT estamos comprometidos a ayudar a aquellos que realmente desean hacer ese cambio. Nuestra misión es proporcionar cuidado integral de la salud de manera virtual, para llegar a más personas y crear una comunidad de apoyo.
Si deseas saber más sobre VFIT o mi historia personal, no dudes en contactarme.
Escrito por: Verónica Vásquez